Foto: Tomás Correa Arce |
Hay viento, ni mucho ni poco, solo hay. “Cerveza bien fría”, gritan los vendedores, y les va bien, muchas de las personas que rodean las esquinas de Avenida Corrientes y Bouchard compran las latas y se ponen a conversar mientras disfrutan de sus bebidas. Cabelleras de color verde, fuxia, rojo furioso y azul caminan con una lata de cerveza en la mano.
Minutos antes de las 21, frente al Luna Park se
escucha por fuera a los Utopians
tocando, en una pancheria que está en frente se escucha Stupid Girl, no es casualidad, esa noche Garbage se presenta por
segunda vez en la Argentina, en el marco de la gira de la presentación de su último
disco, Strange Little Birds.
Terminó de
tocar la banda soporte, las luces se apagan, Duke
Erikson y Steve Marker , Eric Avery, como bajista invitado, y
con una Shirley Manson que no demuestra
para nada la edad que tiene, comienzan el recital.
Supervixen es el
primer tema que suena, no se hacen esperar la aprobación y la alegría de los
presentes. El set list fue mixto pero
también homogéneo, como el público que concurrió a ver a la ex colorada. El
tiempo pasó desde que vimos por primera vez a Shirley, a Butch (quien no estuvo presentes por temas de salud), Steve y Duke, por primera vez en la pantalla de MTV, cuando comenzaron a captar
nuestra atención de forma definitiva y
total con Stupid
Girl. A pesar de eso, esa simetría está presente,
casi intacta, o con un mínimo desgaste, ella sigue hermosa, elegante, única en
su estilo y voz sexy. Ellos fuertes en
su sonido.
Con el pelo rosa, un vestido amarillo
bien notorio, adornado con flecos, (ella sabe lucirlo) y el pelo recogido,
Manson toma el control de escenario. I
Think I'm Paranoid es el próximo tema, mientras que la frontman se
pasea por el escenario cantado, toca las manos de quienes las extienden para
poder tocarla a ella, y apoya una pierna sobre el parlante izquierdo del
escenario, mientras canta.
Night Drive Loneliness, Sex Is
Not the Enemy, Vow, Only Happy When It Rains, Empty,
y el gran broche de oro para regocijo de la audiencia, Cherry Lips. Sin embargo, no podemos dejar de
pasar por alto uno de los momentos dónde la gente se prende de lleno a cantar,
con las manos derechas levantadas y gritando el título y estribillo es con “Push It.
Foto: Tomás Correa Arce |
Al cantar Bleed Like Me, a través de su voz, Shirley refleja esa pasado que
alguna vez dejó entrever en las líricas de sus canciones, ese pasado donde dejó
en claro el dolor sufrido en el pasado. Con Special la alegría del ritmo contagia a los presentes cuyo rango
de edad va de los 30 en adelante,
La frontman escocesa se mueve, canta, demuestra
actitud, es un buen equipo el que compone con sus compañeros, mientras canta va
tocando las manos de quienes las levantan exageradamente extendidas en busca de
ese roce milagroso, que ocurre y que les regala de forma natural, nada ha
cambiando en 20 años al parecer, entre el grupo y entre su público.
Foto: Tomás Correa Arce |
DESDE EL PÚBLICO
Creo que el fanatismo es
similar al fundamentalismo en una forma exagerada, creo que el fanatismo impide
conocer otras cosas por estar observado solamente a una, pero en ese show
comprendí muchas cosas, me sorprendí de otras.
En una cobertura que
hicieron del show, le preguntaban a las personas que estaban alrededor del Luna
Park cuáles eran los temas favoritos de Garbage, y me sorprendió escuchar respuestas muy frías con nombres de
solo temas conocidos. Durante el recital
y estando ubicada en Super Pullman, me sorprendió, y hasta indignó ver a las
personas que estaban allí ni siquiera cantar, ni aplaudir, ni moverse durante
los temas.
No fue un recital para
hacer pogo, pero tampoco fue un recital para ver de forma estoica. Esa noche me
fui sorprendida gratamente, ante toda la energía que dejó el grupo que me
encanta en el escenario, y como dije antes no suelo notar una diferencia entre sus
comienzos y ahora, de hecho, Strange
Little Birds, a pesar de ser un disco que parece sombrío para los oídos
ajenos, es una reproducción sonora y similar de los 90.
Desde los comienzos de
Garbage, cuando mezclaron bases grunge, con pop, un ligero coqueteo con lo
electrónicelectrónico y un rock fuerte, dejaron en claro que sus canciones no iban a ser
felices, sino como el mismo mundo, real y nada más que eso.
Creo las cosas no han
cambiado demasiado en 20 años ni para ellos, ni para sus fanáticos, ni para
quienes sentimos admiración e identificación por ellos. Esa noche me fui con
ganas de más, sorprendida, sabiendo que en el próximo show que espero que sea
muy pronto voy a salir exactamente igual que hace 5 días, esa noche reviví mi
adolenscencia. Esa noche recordé porque me identifico tanto con temas como Bleed Like Me con temas como I
Think I'm Paranoid, o Empty.
No puedo ser muy objetiva en
esta “nota”, no lo pretendo, salí feliz, con ganas de más, reviví mi
adolescencia, los gloriosos 90. El 2016
fue un año excelente en materia de recitales, y este fue el mejor
cierre.
Publicado por Constanza Iglesias
Muy buena nota, gracias. Bernardo
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