domingo, 18 de diciembre de 2016

Garbage en el Luna Park: 20 años no son nada

Foto: Tomás Correa Arce

Hay viento, ni mucho ni poco, solo hay. “Cerveza bien fría”, gritan los vendedores, y les va bien, muchas de las personas que rodean las esquinas de Avenida Corrientes y Bouchard compran las latas y se ponen a conversar mientras disfrutan de sus bebidas. 
 Cabelleras de color verde, fuxia, rojo furioso y azul caminan con una lata de cerveza en la mano.

Minutos antes de las 21, frente al Luna Park se escucha  por fuera a los Utopians tocando, en una pancheria que está en frente se escucha Stupid Girl, no es casualidad, esa noche Garbage se presenta por segunda vez en la Argentina, en el marco  de la gira de la presentación de su último disco, Strange Little Birds.



Terminó de tocar la banda soporte, las luces se apagan, Duke Erikson y Steve Marker , Eric Avery, como bajista invitado, y con una Shirley Manson que no demuestra para nada la edad que tiene, comienzan el recital.

Supervixen es el primer tema que suena, no se hacen esperar la aprobación y la alegría de los presentes. El set list fue mixto pero también homogéneo, como el público que concurrió a ver a la ex colorada. El tiempo pasó desde que vimos por primera vez a Shirley, a Butch (quien no estuvo presentes por temas de salud), Steve y Duke, por primera vez en la pantalla de MTV, cuando comenzaron a captar nuestra atención  de forma definitiva y total con Stupid Girl.  A pesar de eso, esa simetría está presente, casi intacta, o con un mínimo desgaste, ella sigue hermosa, elegante, única en su estilo y voz sexy.  Ellos fuertes en su sonido.

Con el pelo rosa, un vestido amarillo bien notorio, adornado con flecos, (ella sabe lucirlo) y el pelo recogido, Manson toma el control de escenario. I Think I'm Paranoid es el próximo tema, mientras que la frontman se pasea por el escenario cantado, toca las manos de quienes las extienden para poder tocarla a ella, y apoya una pierna sobre el parlante izquierdo del escenario, mientras canta.

Night Drive Loneliness, Sex Is Not the Enemy, Vow, Only Happy When It Rains, Empty, y el gran broche de oro para regocijo de la audiencia, Cherry Lips. Sin embargo, no podemos dejar de pasar por alto uno de los momentos dónde la gente se prende de lleno a cantar, con las manos derechas levantadas y gritando el título y estribillo es con “Push It.

Foto: Tomás Correa Arce
A la mitad de Why Do You Love Me, Manson se pronuncia fuerte en el escenario, no con música, sino con palabras, dos chicos se están peleando. Desde un lugar maternal y por qué no sincero y vivencial, la cantante para demostrar su enojo, en contra de la violencia, “Thats is Adults at Their Ugliest”, con un menor presente , remata su enojo diciéndole que no crezca.

Al cantar Bleed Like Me, a través de su voz, Shirley refleja esa pasado que alguna vez dejó entrever en las líricas de sus canciones, ese pasado donde dejó en claro el dolor sufrido en el pasado. Con Special la alegría del ritmo contagia a los presentes cuyo rango de edad va de los 30 en adelante, 

La frontman escocesa se mueve, canta, demuestra actitud, es un buen equipo el que compone con sus compañeros, mientras canta va tocando las manos de quienes las levantan exageradamente extendidas en busca de ese roce milagroso, que ocurre y que les regala de forma natural, nada ha cambiando en 20 años al parecer, entre el grupo y entre su público.

DESDE EL PÚBLICO

Creo que el fanatismo es similar al fundamentalismo en una forma exagerada, creo que el fanatismo impide conocer otras cosas por estar observado solamente a una, pero en ese show comprendí muchas cosas, me sorprendí de otras.

En una cobertura que hicieron del show, le preguntaban a las personas que estaban alrededor del Luna Park cuáles eran los temas favoritos de Garbage, y me sorprendió  escuchar respuestas muy frías con nombres de solo temas conocidos.  Durante el recital y estando ubicada en Super Pullman, me sorprendió, y hasta indignó ver a las personas que estaban allí ni siquiera cantar, ni aplaudir, ni moverse durante los temas.

No fue un recital para hacer pogo, pero tampoco fue un recital para ver de forma estoica. Esa noche me fui sorprendida gratamente, ante toda la energía que dejó el grupo que me encanta en el escenario, y como dije antes no suelo notar una diferencia entre sus comienzos y ahora, de hecho, Strange Little Birds, a pesar de ser un disco que parece sombrío para los oídos ajenos, es una reproducción sonora y similar de los 90. 

Desde los comienzos de Garbage, cuando mezclaron bases grunge, con pop, un ligero coqueteo con lo electrónicelectrónico y un rock fuerte, dejaron en claro que sus canciones no iban a ser felices, sino como el mismo mundo, real y nada más que eso.

Creo las cosas no han cambiado demasiado en 20 años ni para ellos, ni para sus fanáticos, ni para quienes sentimos admiración e  identificación por ellos. Esa noche me fui con ganas de más, sorprendida, sabiendo que en el próximo show que espero que sea muy pronto voy a salir exactamente igual que hace 5 días, esa noche reviví mi adolenscencia. Esa noche recordé porque me identifico tanto con temas como Bleed Like Me con temas como  I Think I'm Paranoid, o Empty

No puedo ser muy objetiva en esta “nota”, no lo pretendo, salí feliz, con ganas de más, reviví mi adolescencia, los gloriosos 90. El 2016  fue un año excelente en materia de recitales, y este fue el mejor cierre.

Publicado por Constanza Iglesias



1 comentario: