sábado, 12 de marzo de 2016

George Martin: más que "el quinto Beatle", el productor esencial


El 6 de junio de 1962, George Martin se sentó a hablar directamente con una joven banda de Liverpool que venía haciendo mucho ruido en la escena de pubs ingleses y europeos, pero que había sido rechazada por varias de las grandes compañías discográficas.  El cuartero había grabado cuatro canciones a manera de audición para que el productor trabajara con ellos (o más bien ellos con él) y como condición de un contrato discográfico. El manager del grupo, Brian Epstein, le había insistido mucho a Martin, casi al punto del hostigamiento, ya que él creía que estos chicos eran el futuro de la música. El entusiasmo de Epstein tenía algo raro, una especie de devoción, como si él hubiese visto la luz antes que nadie. Ese, además de que el EMI, el sello con el que trabajaba no tenía "nada que perder", fue el motivo para recibir a The Beatles en Abbey Road y escuchar su material. 

Luego de escuchar las pistas grabadas por la banda, Martin se sentó en el estudio con los muchachos y le preguntó al más joven de los cuatro, -¿Hay algo que no les guste?- A lo que George Harrison, el chico al otro lado de la pregunta, le respondió -Y bueno, para empezar, tu corbata.- A la ácida respuesta de Harrison, Lennon y McCartney se sumaron con chistes y lograron conquistar a Martin. Las canciones no eran de lo mejor, pero en ese momento a George se le ocurrió contratarlos sólo por su ingenio. Aunque algo de talento les vio y los llevó a grabar a Abbey Road nuevamente unos meses después. 

Asi empezó todo. En septiembre de ese año, los Beatles entraron a grabar cuatro canciones con Martin. Una de ellas, un cover de Gerry and The Peacemaker y temas originales como la primera versión de "Love Me Do". En el transcurso de esas sesiones, el baterista del grupo cambió. Pete West, a quien Martin había visto en la grabación anterior, había sido reemplazado por Ringo Starr, aunque no fue él sino Andy White quien tocó batería en el single de "Love Me Do", ya que Martin puso a Starr (al que había llamado "el mejor baterista de rock and roll que hay") a tocar las maracas y la pandereta. Luego de grabar ese primer simple, que se convirtió en un hit, la banda grabó junto a Martin su primer disco,"Please Please Me", comenzando una colaboración que marcaría la historia.

Lo que hay que entender, sabiendo que George Martin lleva el titulo del "quinto Beatle" es que no era meramente unos dedos detrás de la consola, aportaba mucho más al producto final, a veces cambiándolo por completo. Él fue un arreglador nato, el músico detrás de los músicos, que llevaba el el producto crudo de su creatividad al punto más alto. Desde acelerar "Please Please Me", en principio pensada como una balada, pasando por agregar doble cuarteros de cuerdas a "Eleanor Rigby" y "She's Leaving Home", así como las capas de sonido en "Strawberry Fields Forever", hasta sumar sutiles arreglos de cuerdas a la solemne "Yesterday", George Martin hizo de la consola un instrumento tan vital para las bases del rock and roll como la guitarra eléctrica.

Paul McCartney publicó en su sitio una carta donde, en una forma de honrar y despedir a su amigo, habló de cómo fue la historia de los arreglos a "Yesterday":

"...cuando mostré 'Yesterday' a la banda en una sesión de grabación, los chicos me sugirieron que la cantara solo, acompañado por mi guitarra. Despues de hacer eso, George Martin me dijo: 'Paul, se me ocurrió poner un cuarteto de cuerdas en el disco.' Y yo le dije: 'Ay no, George, somos una banda de Rock and Roll y no creo que sea una buena idea.' Con la gentil actitud de un gran productor me respondió: 'Probemoslo y, si no funciona, no lo usamos y vamos con tu versión'. Yo accedí y al día siguiente fui a su casa para trabajar en los arreglos.

Él tomó los acordes que le mostré y esparció las notas en todo el piano, puso el chelo en la octava baja, el primer violín en la octava alta y me dio mi primera clase en cómo las cuerdas se arreglan en un cuarteto. Cuando grabamos el cuarteto en Abbey Road fue tan emocionante darme cuenta que su idea había sido tan correcta que le conté eso a todo el mundo por semanas..."

George Martin fue una de las mentes más lúcidas del mundo de la música, tanto así que forjó el camino para que la figura del productor cobrara una importancia vital en el Rock. Y  fue así tanto con su parsimonia para lidiar con los artistas, como el grán sentido del  humor que tenía, algo que lo volvía una persona increíble.

Hoy es fácil nombrar productores famosos cuyas contribuciones nos hayan tocado a cada uno de nosotros: Bob Ezrin, Quincy Jones, Butch Vig, Brian Eno, Rick Rubin y muchos más. Pero sus figuras seguramente serían relegadas de no ser por el que empezó todo. Ese fue George Martin, el hombre que, sentado tras una pecera con los dedos sobre una consola, ayudó a cambiar el mundo.

Publicado por Alan Mealla



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