Twenty One Pilots: la revelación del Lollapalooza 2016

Foto: aLIVE Coverage

Twenty One Pilots hizo delirar a una multitud en la primera fecha del Lollapalooza 2016 con un show a puro ritmo durante el atardecer en el Hipódromo de San Isidro.

Pasadas las 6 de la tarde, Tyler Joseph, con un pasamontañas y la camiseta de fútbol de la Selección Argentina, y Josh Dun con una máscara, aparecen en el Main Stage 2 y revolucionan al público desde el primer tema: HeavyDirtySoul.

El dúo oriundo de Ohio apenas hace una breve pausa antes de continuar con su hit Stressed Out, donde Joseph aprovecha para cambiarse el pasamontañas por un gorro rojo, dejando al descubierto su rostro, y se pasea sobre el escenario sosteniendo una sábana negra delante suyo con sus manos pintadas de negro, al igual que su cuello, mientras el público corea la canción de principio a fin.

Sin dar respiro llega Guns For Hands, el delirio de los fans no para sino que se intensifica. Una gran masa salta al ritmo de la batería de Dun.

Más tarde, Tyler cambia el piano por el bajo y el dúo se sumerge en el reggae con Polarize, en una clara muestra de la gran variedad de géneros musicales que manejan.

Josh se encarga de entretener a la audiencia con un solo de batería mientras su compañero se cambia de vestuario y regresa al escenario, con una camisa floreada y lentes de sol. Ya con un ukelele en mano Tyler interactúa brevemente con la gente antes de comenzar a tocar We Don't Believe What's On TV. Josh por su parte suelta la batería por primera vez desde que arrancó el show y hace sonar una trompeta mientras que la multitud canta a gritos el estribillo.

Foto: aLIVE Coverage

El público vuelve a enloquecer cuando Dun, tapando su boca con un pañuelo negro, marca el ritmo de Lane Boy, y Joseph se para frente a la multitud con la camisa sobre su cabeza. La canción, que comienza con la calma del reggae, muta y se transforma al característico ritmo de dubstep.

Como si no fuese suficiente la sobredosis de energía, los veinteañeros redoblan la apuesta en la segunda mitad del espectáculo.

El frontman se deshace de su camisa y queda sólo con una musculosa negra, y vuelve a ponerse su gorro rojo, antes de bajarse del escenario para caminar literalmente sobre la multitud que lo sostiene agarrando sus piernas mientras comienza a rapear Holding Onto You, tema en donde despliegan toda su agilidad dando saltos de acrobacia de un lado a otro.

Los chicos de Columbus vuelven a demostrar porqué son una de las bandas del momento cuando llega el turno de Ride, la mezcla de hip hop, rap y reggae vuelve a hacerse presente mientras Joseph toca el bajo sobre el escenario, y es el turno de Dun de acercarse a la gente. Josh se sube a una plataforma con una batería de tres cuerpos sostenida por el público, y genera una postal magnífica de lo que es un show de Twenty One Pilots: ritmo, locura y energía.

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Tyler hace una breve pausa para saludar al público argentino y rápidamente se dirige al piano para dar inicio a otro de sus tantos éxitos: Tear in My Heart. La multitud no necesita demasiado incentivo, ya sabe qué es lo que viene y se une al dúo cantando al unísono con el vocalista y moviéndose al ritmo del baterista.

A esta altura es difícil de creer que estos dos jóvenes puedan seguir sorprendiendo, pero la mayor explosión de la tarde llega con la famosa Car Radio, cuando Tyler recita su poesía que se transforma en rap con el transcurso de la canción, y vuelve a bajarse del escenario para correr por el pasillo entre medio del público y se trepa por una columna de hierro para cantar el final desde una altura donde puede observar a todo su publico. Después regresa con su compañero sonriendo con una mano en el pecho ante un público que corea "Olé, olé, olé, Tyler, Tyler..."

Foto: aLIVE Coverage

"Nos encantaría volver a Argentina" confiesa emocionado el frontman antes de comenzar a tocar las notas melancólicas del inicio de Trees, la última canción.

Para el final Josh es quien lleva la 10 celeste y blanca, cuando ambos se suben sobre dos plataformas sostenidas por las primeras filas del público, y golpean con fuerza los dos bombos con agua, mientras el escenario llena de humo, y detrás del público se esconde el sol anaranjado, y el aire se llena de papeles rojos y blancos, y el dúo se despide con la última gran explosión de la tarde.

Publicado por Macarena Varela