martes, 22 de marzo de 2016

Lollapalooza 2016: Florence + The Machine cautivó a todo su público



Florence + The Machine desplegó toda su magia en la segunda fecha del Lollapalooza 2016 y hechizó a todos los presentes en el Hipódromo de San Isidro.




El viento frío que avecinaba la inminente lluvia pronosticada para esa noche no detuvo el fuego que lleva dentro Florence Welch cuando se iluminó el escenario y comenzaron a sonar los primeros acordes de What The Water Gave Me. La inglesa apareció en escena descalza, con un vestido coral con volados y transformó la atmósfera del lugar con su voz vibrante, hipnótica, y sus suaves movimientos de brazos y manos.


A continuación llegaron Ship To Wreck y Shake It Out, temas que el público coreó a todo pulmón mientras la pelirroja se paseaba danzante de un lado a otro del escenario. 

Cuando llegó el turno de Rabbit Heart, y el público saltaba enloquecido, Florence, bajó a tierra y, corriendo por el pasillo central, se dirigió hasta la columna de iluminación, donde se colgó para cantar más cerca de su gente. Al regresar tomó un corona de flores que sus fans le obsequiaron y terminó la canción abrazada con las primeras filas de la multitud.

Nuevamente sobre el escenario fue el momento de Delilah, donde se encendieron luces azules con cada golpe de batería y los brazos del público se elevaron como una gran ola.

Más tarde la inglesa le pidió a los presentes que guarden los celulares y las cámaras por un momento, para poder verlos a cada una de las personas y compartir Third Eye de manera íntima. Continuando con ese clima, que sólo una artista como Welch puede generar, llegó la versión acústica de Sweet Nothing, la canción de Calvin Harris para la cual la británica prestó su voz.


Antes de la siguiente canción, Flo se tomó un momento para hablar con el público y contar que viajó por todo el mundo y que esa noche Argentina era su casa, así dio inicio a How Big, How Blue, How Beautiful, acompañada por un coro de miles de voces emocionadas.


La noche continuó cargada de energía vibrante cada vez que Welch desplegaba sus movimientos al ritmo de Queen Of PeaceNo Light, No Light y Spectrum. Y hasta la lluvia quiso ser partícipe del evento mientras sonaba You've Got the Love, pero ni el agua detuvo el entusiasmo de todos los presentes, sino que transformó la velada en una inolvidable performance de Dog Days Are Over.
Tras una pausa, los músicos regresaron al escenario para coronar un cierre inolvidable con What Kind of Man y Drumming Song, donde Florence soltó toda su magia de hechicera y cautivó a todos los presentes, que la ovacionaron constantemente como una muestra de devoción por la artista que desde hace tiempo encabeza los festivales más importantes del mundo. Y aunque su talento y despliegue escénico parezcan sobrenaturales, con su mirada maternal y su conexión con los seguidores provocó que miles de almas se conectaran en una noche que, sin duda, será memorable.

Publicado por Macarena Varela



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